Muchas personas no están satisfechas de la manera cómo se ven o se sienten. Tal vez sueñes con estar más delgado, más fuerte o simplemente más saludable en general, pero no tienes ni idea por dónde empezar o qué hacer. Dar cualquier paso, incluso un pequeño, es mejor que no hacer nada. Aquí hay algunas cosas que puedes hacer para iniciar tu camino hacia la salud.

Establece un objetivo

Estar saludable no siempre se trata de perder peso. Decide qué es importante para ti y luego elabora un plan para lograrlo. Digamos que quieres ser más activo. Puedes caminar diariamente por 15 minutos o jugar baloncesto con tus tus amigos semanalmente. Si quieres comer más saludablemente, puedes esforzarte por comer verduras con cada comida o beber más agua en lugar de refrescos.

Planifica tus comidas

Cocinar en casa es más sano que pedir comida para llevar, pero decidir qué cenar puede resultar fastidioso. Una forma fácil de hacer que la planificación de las comidas sea divertida es darle a cada noche un tema. Puedes hacer el lunes sin carne, martes de tacos, miércoles de alitas, jueves de pasta, viernes de pescado, sábado de sándwiches y domingo de mariscos. Tener una guía básica que seguir te ahorrará tiempo y facilitará tu vida.

Bebe más agua

Es importante mantenerse hidratado para que tu cerebro y cuerpo funcionen correctamente. Cuando no bebes suficiente agua, experimentarás confusión mental, bajos niveles de energía, dolores de cabeza, piel seca y otros problemas de salud. En general, debes beber ocho vasos de agua de 8 onzas al día. Una forma fácil de saber si estás bebiendo suficiente agua es observar el color de tu orina. Si es claro o amarillo claro, estás bien. Si es más oscuro, necesitas aumentar tu consumo de agua.

Reduce la sal en tu dieta

La mayoría de las personas consumen aproximadamente el doble de la cantidad recomendada de sodio al día, y no es porque estés agregando demasiada sal de mesa. Gran parte del consumo diario de sodio de la mayoría de las personas proviene de alimentos procesados y preparados. Reducir el sodio en tu dieta puede disminuir el riesgo de presión arterial alta, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Puedes reducirlo haciendo lo siguiente:

  • Comparando etiquetas y eligiendo opciones con los niveles más bajos de sodio.
  • Optando por versiones reducidas o bajas en sodio de tus condimentos favoritos.
  • Comprando carne fresca, frutas y verduras.
  • Utilizando condimentos y especias sin sal.

Reduce el consumo de alcohol

Beber en exceso puede tener un impacto negativo en tu cuerpo con el tiempo. El alcohol está lleno de calorías vacías, lo que puede causar aumento de peso. Además, puede provocar problemas de salud como enfermedad hepática, presión arterial alta y accidentes cerebrovasculares. Lo mejor que puedes hacer es eliminarlo por completo de tu dieta. Pero si debes beber, hazlo con moderación. Esto significa no tomar más de 2 bebidas al día para hombres y 1 bebida para mujeres.

Ejercítate regularmente

Los CDC recomiendan hacer 30 minutos de ejercicio aeróbico cinco veces a la semana, además de 2 días de entrenamiento de fuerza. Desafortunadamente, solo uno de cada cuatro adultos en Estados Unidos hace suficiente ejercicio. Incluso si no tienes tiempo para ir al gimnasio, hay muchos entrenamientos cortos en línea que puedes hacer durante tu día. Prueba una variedad de entrenamientos hasta encontrar algo que realmente disfrutes.

Duerme más

Muchas personas tienen el mal hábito de llevar sus celulares a la cama. Piensan que simplemente navegarán por internet o revisarán sus redes sociales hasta que se cansen. Pero horas después, siguen despiertos. El sueño es una parte importante de tu bienestar general, así que asegúrate de descansar lo suficiente. Idealmente, debes dormir al menos 7 horas por noche. Puedes mejorar tu sueño estableciendo una hora fija para acostarte, evitando la cafeína, removiendo los dispositivos electrónicos de tu habitación y manteniendo tu habitación oscura, tranquila y a una temperatura cómoda.

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